647 85 93 78 info@expaumi.org
Cómo Realizar Reanimación Cardio-Pulmonar ante casos de Urgencia

Cómo Realizar Reanimación Cardio-Pulmonar ante casos de Urgencia

Voluntarios de Expaumi y Profesionales Sanitarios de Uci y Emergencias (061) de Málaga enseñan en la Playa del Palo (7 de Julio)  y de la Misericordia (21 de Julio) Cómo realizar Reanimación Cardio-Pulmonar ante casos de Urgencia: Infarto de Miocardio, Atragantamiento y Ahogamiento en el Mar

XVII SIMULACROS PARA APRENDER Y FORTALECER LA CADENA DE LA VIDA

La Reanimación Cardio-Pulmonar es una acción fundamental como intervención inicial en la ‘cadena de la vida’ hasta la llegada y la actuación de los profesionales sanitarios integrados en el Soporte Vital Avanzado.

La trascendencia de la atención inicial se pone de manifiesto al considerar que del 50 al 60% de las muertes tiene lugar en el medio prehospitalario y que una atención adecuada en ese periodo puede evitar un 35% de los fallecimientos y un 18% de las lesiones.

Junto con los médicos intensivistas malagueños, también han formado parte de esta iniciativa docente, promovida por EXPAUMI (Asociación de Expacientes de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Virgen de la Victoria), otros profesionales sanitarios del ámbito de UCI, Servicios de Urgencias, Emergencias (061) y Atención Primaria.

Málaga, 19 de julio de 2019.– Médicos intensivistas malagueños (miembros de SAMIUC, Sociedad Andaluza de Medicina ntensiva y Unidades Coronarias) así como otros profesionales sanitarios del ámbito de la UCI, Servicios de Urgencias y Atención Primaria
ofrecen a la población de su entorno este domingo 21 de julio formación sobre Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP) Básica y uso del Desfibrilador Automático Externo (DEA). Será en la Playa de la Misericordia, junto a Diputación, a partir de las 12.00, y es una actividad promovida por EXPAUMI (Asociación de Expacientes de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Virgen de la Victoria) en colaboración con la Delegación Provincial de Salud y el Ayuntamiento de Málaga y otras entidades como Plataforma Andaluza Socio-Sanitaria y Fundación Luis Portero García.

La edición de este año consta de dos sesiones (celebradas el domingo 7 de julio en la Playa de El Dedo y la del próximo domingo 21 en la de La Misericordia) en las que se han recreado tres situaciones muy comunes que se pueden dar en un ambiente vacacional y que precisan de una rápida actuación: un ataque cardiaco a una persona que esté disfrutando de un día de playa, ahogamiento de un bañista o atragantamiento por comida.  Estos simulacros han sido diseñados con el fin de mostrar y ejercitar cómo ha de desarrollarse la ‘cadena de la vida’. Esta cadena contempla valorar la respuesta o grado de conciencia de la víctima, avisar al Servicio de Emergencias (061), realizar la RCP Básica (en la que puede jugar un papel esencial cualquier persona con nociones básicas de reanimación), aplicación de un DEA cercano al lugar del evento e intervención del Soporte Vital Avanzado y traslado del paciente al hospital de referencia.

La trascendencia de la atención inicial a las personas afectadas por algunas de estas situaciones se pone de manifiesto al  considerar que del 50 al 60% de las muertes tiene lugar en el medio prehospitalario y que una atención adecuada en ese periodo puede evitar un 35% de los fallecimientos y un 18% de las lesiones. De este modo, la precocidad en la actuación inicial es el factor más importante relacionado con la expectativa de supervivencia. Además, durante el verano es frecuente la concentración de niños, jóvenes y adultos en las playas, por lo que todos los especialistas coinciden en que es muy importante que los diferentes grupos poblacionales aprendan a mantener la ‘cadena de la vida’, reforzando los tres primeros eslabones ante situaciones en las que puedan ser testigos: ahogamientos o semiahogamientos, atragantamientos, golpes de calor, ataques del corazón, intoxicaciones en fiestas juveniles o accidentes de moto Las medidas de soporte vital básico (SVB) más eficaces son de muy fácil aprendizaje y pueden ser aplicadas correctamente por cualquier persona sin ningún tipo de formación médica previa. El que se haga o no de modo inmediato puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Esta acción se ve facilitada en la actualidad con el aumento de la disponibilidad de Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) en sitios con afluencia importante de público (como son los centros de las ciudades, polideportivos, centros educativos, comerciales, centros sociales, lúdicos, transporte público, restaurantes, etc.) para lo cual es necesario contar con las nociones básicas necesarias para saber cómo intervenir ante una parada cardiaca súbita.

Nota de Prensa de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias
(SAMIUC)

Con el soporte de EXPAUMI, SAMIUC, Área de Playas del Ayuntamiento de Málaga, 061 Provincial de Málaga, Fundación Luis Portero García (para dar y sentir vida)

Saber utilizar un desfibrilador

Saber utilizar un desfibrilador

Saber utilizar un desfibrilador es clave para salvar una vida ante una parada cardiaca

Ángel García Alcántara, especialista en medicina intensiva, señala que con una asistencia inmediata se logra evitar hasta el 50 por ciento de las muertes

Tras 42 años dedicado a la sanidad pública, Ángel García Alcántara se jubiló el pasado 6 de octubre de su trabajo como médico intensivista en el Hospital Clínico Universitario. No obstante, sigue vinculado a la medicina y se dedica a impartir cursos de formación para que la población sepa cómo actuar en caso de que una persona sufra una parada cardiorrespiratoria fuera de un hospital. El doctor García Alcántara recibió ayer un homenaje en un almuerzo para reconocer su fructífera labor profesional.

–¿A qué se dedica ahora que se ha jubilado?

 –Sigo colaborando con la Facultad de Medicina de Málaga y un día a la semana voy al Hospital Clínico para ayudar al servicio de medicina intensiva en el manejo del registro Ariam, que contabiliza a los pacientes que ingresan con síndrome coronario agudo. También continúo con mi actividad en la Asociación de Expacientes de la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Clínico Universitario (Expaumi), de la que fui uno de los fundadores.

–Usted ha dedicado mucho tiempo a formar e informar sobre la reanimación cardiorrespiratoria en caso de una parada cardiaca. ¿Qué destaca de ese trabajo?

–Unas 30.000 personas fallecen cada año en España debido a una parada cardiorrespiratoria (un millar en Málaga). En el 40-50 por ciento de los casos, la muerte se habría evitado si alguien hubiera iniciado una maniobra de resucitación cardiopulmonar (RCP) inmediatamente en el sitio donde estaba el paciente.

–¿En qué plazo de tiempo hay que actuar cuando una persona sufre una parada cardiorrespiratoria?

–En una parada cardiaca hay que actuar con rapidez. Es a vida o muerte. Está demostrado que si el masaje cardiaco se inicia durante los cuatro minutos inmediatamente posteriores a la parada y se aplica un desfibrilador de forma lo mas precoz (antes de seis minutos), la probabilidad de supervivencia del paciente aumenta por encima del 50 por ciento y se evitan las secuelas neurológicas.

–¿Qué ocurre si se tarda más tiempo en dar la reanimación?

–Por cada minuto de demora en el inicio de la resucitación cardiopulmonar las probabilidades de que el paciente salga con vida bajan un 10 por ciento. Si pasan más de 10 minutos sin dar reanimación las posibilidades de recuperación son prácticamente nulas. Es clave que cualquier ciudadano sepa reaccionar con rapidez y eficacia ante la emergencia de una parada cardiaca.

–Pero no todo el mundo sabe qué hacer en esa situación vital.

–Por eso, es muy importante recibir formación para aprender a dar masaje cardiaco y utilizar un desfibrilador, un aparato sencillo de usar que cada vez está en más lugares de gran concentración de gente: estaciones de transporte, estadios deportivos, edificios públicos, grandes superficies comerciales… Muchos ciudadanos saben que están ahí, pero pocos saben cómo utilizarlos. Hasta la persona más torpe puede aprender a manejar un desfibrilador tras una sesión formativa de una o dos horas.

–¿Qué recomendaciones de actuación da usted cuando hay que hacer frente a una parada cardiaca?

–En primer lugar, dar un masaje con las manos para que la sangre llegue al cerebro y llamar de inmediato al 112 o al 061. Además, mirar si hay en las proximidades un desfibrilador y aplicar una descarga al paciente para reactivar el ritmo cardiaco mientras llega el equipo de emergencias.

–Hay personas que temen dar masaje o utilizar el desfibrilador por si le causan un daño mayor al paciente. ¿Cuál es su opinión ?

–Una parada cardiaca es una situación muy grave. Así pues, aunque se le pueda romper una costilla al enfermo con el masaje no importa, porque ese masaje se da a vida o muerte. La costilla se recuperará, pero, si no se actúa de inmediato, esa persona morirá o le quedarán secuelas irreversibles.

–¿Por qué se producen las paradas cardiacas?

–La mayoría están causadas por una arritmia grave, lo que se conoce como fibrilación ventricular. Aunque el corazón se para, sigue vibrando. El choque eléctrico del desfibrilador permite ordenar el ritmo cardiaco.

–¿Considera que habría que formar mejor a la población en general en técnicas de reanimación cardiopulmonar?

–Por su puesto. Es algo barato con un beneficio clarísimo para evitar la muerte súbita. La formación ayuda a salvar muchas vidas. Ese tipo de cursos sobre soporte vital debería desarrollarse de modo generalizado en colegios e institutos. Nosotros, a través de Expaumi, formamos a muchos familiares de pacientes crónicos. Asimismo, en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga, impartimos cursos en los distritos de la capital. La formación también tendría que darse en los centros de salud a los familiares de los enfermos en riesgo de sufrir una parada cardiaca.

–¿Dónde está la sede de Expaumi?

–Estamos en el centro social Rafael González Luna, en la calle Virgen de la Candelaria s/n, en la barriada de Carranque. Nuestra página web es www. expaumi.org  email: info@exapumi.org 647 85 93 73.

Nota de prensa publicada en el Diario el sur
el 05 de Noviembre de 2016